jueves, julio 19, 2012

Galletas, galletas, galletas. Deliciosas y hermosas Galletas


Tutorial sobre galletas decoradas

1. Masa. Antes de nada, es fundamental contar con una buena receta de galletas. Tanto en libros de cocina como en la red se pueden encontrar multitud de recetas, pero no todas sirven. 
Es fundamental que la masa sea fácil de manejar, que no se deformen demasiado al meterlas en el horno, que tengan una superficie lo más lisa y regular posible, y, por supuesto, que estén buenas. 
Parece una tontería, pero la mayoría de las galletas decoradas que se venden en muchos sitios, incluso en lugares especializados, son incomibles. La mayor parte de las recetas para elaborar galletas de éste tipo son bastante parecidas, suelen llevar los mismos ingredientes, lo que cambia es la proporción de cada uno de ellos. 
565 gr de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
cups de azúcar
2 huevos grandes
teaspoons de extracto de vainilla
cups de harina
teaspoon de levadura
teaspoon de sal
en nuestro mixer eléctrico, mezclamos bien la mantequilla y el azúcar, durante un minuto, hasta obtener una textura muy cremosa. No conviene batir demasiado ya que cuanto más aire se incorpore a la masa, mas se deformaran en el horno.
Añadimos los huevos, de uno en uno, y batimos tras cada incorporación.
A continuación incorporamos la vainilla.
En un recipiente grande tamizamos los ingredientes secos. Por último, añadimos nuestra mezcla de mantequilla al recipiente que contiene los ingredientes secos y, con las manos, mezclamos todo bien hasta obtener una masa manejable.
Colocamos nuestra masa entre dos trozos de papel antiadherente y con un rodillo le damos forma hasta dejarla de un grosor de medio cm, más o menos.
Todavía entre los dos papeles antiadherentes, metemos nuestra masa en la nevera y la dejamos reposar al menos 1 hora. Transcurrido ese tiempo, damos forma a nuestras galletas usando nuestro molde favorito, y las metemos de nuevo en la nevera durante unos diez o quince minutos, para que así mantengan mejor su forma.
Por último, las horneamos durante unos 12 minutos, a 176ºC.
Una vez sacadas del horno, las dejamos reposar dos o tres minutos, y a continuación las transferimos  a una rejilla para dejar que se terminen de enfriar por completo.
Nota: Sé que las idas y venidas a la nevera pueden parecer un auténtico rollo, pero si queréis unas galletas completamente perfectas, como las que veis online, os recomiendo que sigáis las instrucciones al pie de la letra.
Yo solía hacer la masa, darle forma de pelota, cubrirla de papel film y meterla en la nevera 10 minutos. Luego la sacaba y hacía las formas directamente, y de ahí al horno. Os aseguro que el resultado no es el mismo. Además de que en realidad es mucho más difícil, porque se vuelve imposible manejar la masa bien. Como tiene tanta mantequilla, se ablanda en segundos, y todas las galletas se me deformaban al transferirlas a la bandeja del horno.
2. Moldes. Básicamente existen tres tipos de corta-galletas diferentes: decobre, metálicos y de plástico. Hay gente que sólo usa un tipo determinado, pero la verdad es que a mí me da un poco igual. Por preferir, prefiero los metálicos, y de hecho el 95% de los míos son así, pero si alguna vez veo alguno de plástico que me gusta, los compro. Lo único importante es que no tengan mucho grosor, que sean lo más afilados posibles, porque evidentemente cortan mejor. Los de plásticos están bien para formas sencillas. Por ejemplo, el otro día compré una cajita con varios tamaños de flores en La Casa, por 1.50€, y venían como 6 ó 7 flores. También tengo algún que otro pack de Ikea. Desde luego son los más baratos, con diferencia. Por lo tanto, para formas básicas, son más que suficientes. Los de cobre, desde mi punto de vista, son una auténtica tontería. Son mejores porque se supone que jamás se oxidarán, pero la diferencia de precio es muy notable, y la verdad es que a mí los metálicos normales jamás se me han oxidado. A no ser que vivas de las galletas y que hagas una media de 600 al día, no te compres los de cobre, son innecesarios.
3. Royal Icing. El royal icing, o lo que es lo mismo, el glaseado con el que se decoran las galletas, puede ser de dos tipos: hecho con clara de huevo o hecho con un preparado de merengue en polvo. Yo siempre uso el merengue en polvo. Me resulta mucho más fácil y me queda mejor. Pero hay gustos para todo. Para preparar el royal icing con merengue en polvo, sólo hay que seguir las instrucciones que vengan en el bote. Lleva azúcar glas, merengue en polvo, y agua. El más conocido, y desde mi punto de vista el mejor, es el de Wilton.
Yo siempre sigo las instrucciones del bote, pero al final siempre tengo que añadir un poco más de agua. Es muy importante añadirla prácticamente de gota en gota, para no pasarnos. Para adquirir la consistencia deseada, además de mucha práctica, existe un truco muy fácil: introducimos un cuchillo, hacemos un surco y lo sacamos. Si el surco desaparece entre 1-5 segundos, es que está muy líquido, y hay que añadir mas azúcar. Si desaparece entre 5-10 segundos, está perfecto. Si tarda más de 10 segundos, está demasiado espeso y habrá que añadir un pelín mas de agua.
Hay mucha gente que usa dos consistencias diferentes. La primera, más espesa, para hacer los bordes del dibujo, y la segunda, más líquida, para rellenar el interior. Yo considero que es innecesario, porque al final necesitas dos mangas por cada color etc. Yo intento buscar un término medio: que esté lo suficientemente espeso como para no desbordarse, pero no tanto que me resulte imposible decorar el interior. Cuantas más galletas hagáis, más sencillo os resultará encontrar el equilibrio perfecto. Es cuestión de práctica.
4. Instrumentos y materiales.
  • Galletas
  • Royal Icing
  • Mangas pasteleras. Hay de tres tipos: de tela, de plástico reusable y de plástico desechables. Sin duda las mejores son las desechables. No hay que preocuparse de limpiarlas y secarlas, que puede ser un infierno.
  • Vasos. Yo uso un vaso por cada manga pastelera con la que trabaje. Humedezco un trozo de papel de cocina y lo pongo al fondo. Los uso para apoyar las mangas dentro cuando no las estoy usando. El papel mojado evita que se sequen los restos que queden en la boquilla. Además evitas también manchar todo con colorante…
  • Cucharas, tenedores etc. Para mezclar el royal icing, meterlo en las mangas etc.
  • Paños de cocina. Siempre conviene tener un paño húmedo cerca. Elroyal icing cuando de seca se pone duro como una piedra. Si nos cae alguna gota es mejor recogerla de inmediato.
  • Palillos. Siempre los tengo cerca, por si me salgo un poco o tengo que retocar algún detalle. Yo uso unos de plástico que son más finos que los normales.
  • Decoraciones. Puedes tener cerca bolitas o palitos de colores, decoraciones metálicas, o lo que sea que vayas a incluir en tus galletas.
  • Bandas elásticas. Yo en realidad uso cierra-bolsas. Cuando tengo la manga montada, con la boquilla puesta, pongo un cierra-bolsas a continuación de la boquilla, para evitar que al meter el icing éste se salga por la boquilla. Esto resulta súper útil, así no tienes que andar con cuidado de que no se salga el icing cuando mueves las mangas o lo que sea. Yo lo dejo puesto hasta que tengo que usarla para algo. Además pongo otro después de haber llenado la manga, para evitar también que se salga por arriba.

  • Boquillas. Las hay de plástico o metálicas. Las metálicas son las mejores y las únicas que os recomiendo, sobre todo tratándose de galletas, donde la precisión es fundamental. La marca da igual, aunque las mías suelen ser deWilton. Los números básicos para decorar galletas son el 1, 2 y 3. Hay gente que utiliza aperturas mayores pero a mi no me gustan. Uso la dos para hacer los bordes, la tres para el relleno, y la uno para detalles mínimos como ojos etc. Para usar la 1, el icing tiene que estar bastante líquido, sino no saldrá.
  • Adaptadores. Cuando los adaptadores entraron en mi vida todo cambió. Son fundamentales. Te permiten cambiar la boquilla fácilmente y seguir usando la misma manga con el mismo icing. Teniendo en cuenta que yo solo uso una consistencia de icing, los adaptadores me hacen todo mucho más fácil. Cuando termino de hacer todos los bordes, cambio la boquilla y continúo con el relleno. Son muy baratas, cuestan 1€, y conviene tener al menos 4.
  • Papel de cocina. Siempre hay que tenerlo cerca. Después de decorar varias galletas, la boquilla suele mancharse con restos o pequeñas gotas de icing. Con un trozo de papel las limpiamos de vez en cuando y listo.
  • Plato. Me gusta tener un plato de postre cerca para “ensayar” antes de decorar las galletas. Una vez llenadas las mangas, hago varios trazos de líneas sobre el plato, para cogerle el tranquillo.
  • Colorantes. El colorante, ese gran desconocido. Es el tema sobre el que más recibo preguntas. Los hay líquidos, en gel o en polvo. Y mi posición acerca de éste tema es muy firme. Los líquidos son los más baratos, y los que se encuentran en cualquier supermercado. Prácticamente no sirven para nada. Yo los uso para teñir azúcar y poco más. Los colorantes en polvo son fundamentales para hacer Macarons. Los colorantes en gel, para todo lo demás. Para teñir la glasa, son los más recomendables. Nunca uséis líquidos, ya que aportan un gran contenido de agua. Los de gel son de los más concentrados, y no hace falta usar más de una gota. Hay de varias marcas, pero yo siempre recomiendo los de AmeriColor. Son los mejores con diferencia. Vienen en dos tamaños, y yo suelo comprar el pequeño, aunque ahora estoy planteándome comprar el rojo en grande, porque es el que más uso…con tanto Red Velvet en mi vida, podéis imaginaros.AmeriColor tiene unos colores preciosos, aunque para ser sincera, con que os compréis los colores primos, es más que suficiente. Con ellos obtendréis cualquier color que queráis.
5. Llenar las mangas pasteleras. Lo mejor es ayudarse de un vaso. Si no tenéis alguien que os ayude a sujetarla, ésta es básicamente vuestra única opción.
6. Tiempos de espera. Una vez hechos el borde de la galleta, conviene esperar al menos media hora antes de proceder con el relleno. Una vez rellena, hay que dejarla secar completamente, al menos 10 horas, antes de hacer detalles encima, como ojos, bocas o puntos, líneas etc.
7. Almacenamiento. Una vez terminada la galleta, hay que dejarla secar 24 horas antes de guardarlas. Conviene meterlas en una lata, donde se mantendrá bien en torno a 1 mes. Hay gente que dice que duran hasta 3 meses, pero mis galletas nunca han durado más de tres días, así que no os puedo decir…
Espero que estos consejos aclaren algunas de vuestras dudas, y si me he dejado algo, o hay algún punto sobre el que os gustaría que profundizase un poco más, no dudéis en dejar un comentario en la entrada y os contestaré lo antes posible.
Y ahora, ¡todo el mundo a decorar!

Galletas, galletas, galletas. Deliciosas y hermosas Galletas


Tutorial sobre galletas decoradas

1. Masa. Antes de nada, es fundamental contar con una buena receta de galletas. Tanto en libros de cocina como en la red se pueden encontrar multitud de recetas, pero no todas sirven. 
Es fundamental que la masa sea fácil de manejar, que no se deformen demasiado al meterlas en el horno, que tengan una superficie lo más lisa y regular posible, y, por supuesto, que estén buenas. 
Parece una tontería, pero la mayoría de las galletas decoradas que se venden en muchos sitios, incluso en lugares especializados, son incomibles. La mayor parte de las recetas para elaborar galletas de éste tipo son bastante parecidas, suelen llevar los mismos ingredientes, lo que cambia es la proporción de cada uno de ellos. 
565 gr de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
cups de azúcar
2 huevos grandes
teaspoons de extracto de vainilla
cups de harina
teaspoon de levadura
teaspoon de sal
en nuestro mixer eléctrico, mezclamos bien la mantequilla y el azúcar, durante un minuto, hasta obtener una textura muy cremosa. No conviene batir demasiado ya que cuanto más aire se incorpore a la masa, mas se deformaran en el horno.
Añadimos los huevos, de uno en uno, y batimos tras cada incorporación.
A continuación incorporamos la vainilla.
En un recipiente grande tamizamos los ingredientes secos. Por último, añadimos nuestra mezcla de mantequilla al recipiente que contiene los ingredientes secos y, con las manos, mezclamos todo bien hasta obtener una masa manejable.
Colocamos nuestra masa entre dos trozos de papel antiadherente y con un rodillo le damos forma hasta dejarla de un grosor de medio cm, más o menos.
Todavía entre los dos papeles antiadherentes, metemos nuestra masa en la nevera y la dejamos reposar al menos 1 hora. Transcurrido ese tiempo, damos forma a nuestras galletas usando nuestro molde favorito, y las metemos de nuevo en la nevera durante unos diez o quince minutos, para que así mantengan mejor su forma.
Por último, las horneamos durante unos 12 minutos, a 176ºC.
Una vez sacadas del horno, las dejamos reposar dos o tres minutos, y a continuación las transferimos  a una rejilla para dejar que se terminen de enfriar por completo.
Nota: Sé que las idas y venidas a la nevera pueden parecer un auténtico rollo, pero si queréis unas galletas completamente perfectas, como las que veis online, os recomiendo que sigáis las instrucciones al pie de la letra.
Yo solía hacer la masa, darle forma de pelota, cubrirla de papel film y meterla en la nevera 10 minutos. Luego la sacaba y hacía las formas directamente, y de ahí al horno. Os aseguro que el resultado no es el mismo. Además de que en realidad es mucho más difícil, porque se vuelve imposible manejar la masa bien. Como tiene tanta mantequilla, se ablanda en segundos, y todas las galletas se me deformaban al transferirlas a la bandeja del horno.
2. Moldes. Básicamente existen tres tipos de corta-galletas diferentes: decobre, metálicos y de plástico. Hay gente que sólo usa un tipo determinado, pero la verdad es que a mí me da un poco igual. Por preferir, prefiero los metálicos, y de hecho el 95% de los míos son así, pero si alguna vez veo alguno de plástico que me gusta, los compro. Lo único importante es que no tengan mucho grosor, que sean lo más afilados posibles, porque evidentemente cortan mejor. Los de plásticos están bien para formas sencillas. Por ejemplo, el otro día compré una cajita con varios tamaños de flores en La Casa, por 1.50€, y venían como 6 ó 7 flores. También tengo algún que otro pack de Ikea. Desde luego son los más baratos, con diferencia. Por lo tanto, para formas básicas, son más que suficientes. Los de cobre, desde mi punto de vista, son una auténtica tontería. Son mejores porque se supone que jamás se oxidarán, pero la diferencia de precio es muy notable, y la verdad es que a mí los metálicos normales jamás se me han oxidado. A no ser que vivas de las galletas y que hagas una media de 600 al día, no te compres los de cobre, son innecesarios.
3. Royal Icing. El royal icing, o lo que es lo mismo, el glaseado con el que se decoran las galletas, puede ser de dos tipos: hecho con clara de huevo o hecho con un preparado de merengue en polvo. Yo siempre uso el merengue en polvo. Me resulta mucho más fácil y me queda mejor. Pero hay gustos para todo. Para preparar el royal icing con merengue en polvo, sólo hay que seguir las instrucciones que vengan en el bote. Lleva azúcar glas, merengue en polvo, y agua. El más conocido, y desde mi punto de vista el mejor, es el de Wilton.
Yo siempre sigo las instrucciones del bote, pero al final siempre tengo que añadir un poco más de agua. Es muy importante añadirla prácticamente de gota en gota, para no pasarnos. Para adquirir la consistencia deseada, además de mucha práctica, existe un truco muy fácil: introducimos un cuchillo, hacemos un surco y lo sacamos. Si el surco desaparece entre 1-5 segundos, es que está muy líquido, y hay que añadir mas azúcar. Si desaparece entre 5-10 segundos, está perfecto. Si tarda más de 10 segundos, está demasiado espeso y habrá que añadir un pelín mas de agua.
Hay mucha gente que usa dos consistencias diferentes. La primera, más espesa, para hacer los bordes del dibujo, y la segunda, más líquida, para rellenar el interior. Yo considero que es innecesario, porque al final necesitas dos mangas por cada color etc. Yo intento buscar un término medio: que esté lo suficientemente espeso como para no desbordarse, pero no tanto que me resulte imposible decorar el interior. Cuantas más galletas hagáis, más sencillo os resultará encontrar el equilibrio perfecto. Es cuestión de práctica.
4. Instrumentos y materiales.
  • Galletas
  • Royal Icing
  • Mangas pasteleras. Hay de tres tipos: de tela, de plástico reusable y de plástico desechables. Sin duda las mejores son las desechables. No hay que preocuparse de limpiarlas y secarlas, que puede ser un infierno.
  • Vasos. Yo uso un vaso por cada manga pastelera con la que trabaje. Humedezco un trozo de papel de cocina y lo pongo al fondo. Los uso para apoyar las mangas dentro cuando no las estoy usando. El papel mojado evita que se sequen los restos que queden en la boquilla. Además evitas también manchar todo con colorante…
  • Cucharas, tenedores etc. Para mezclar el royal icing, meterlo en las mangas etc.
  • Paños de cocina. Siempre conviene tener un paño húmedo cerca. Elroyal icing cuando de seca se pone duro como una piedra. Si nos cae alguna gota es mejor recogerla de inmediato.
  • Palillos. Siempre los tengo cerca, por si me salgo un poco o tengo que retocar algún detalle. Yo uso unos de plástico que son más finos que los normales.
  • Decoraciones. Puedes tener cerca bolitas o palitos de colores, decoraciones metálicas, o lo que sea que vayas a incluir en tus galletas.
  • Bandas elásticas. Yo en realidad uso cierra-bolsas. Cuando tengo la manga montada, con la boquilla puesta, pongo un cierra-bolsas a continuación de la boquilla, para evitar que al meter el icing éste se salga por la boquilla. Esto resulta súper útil, así no tienes que andar con cuidado de que no se salga el icing cuando mueves las mangas o lo que sea. Yo lo dejo puesto hasta que tengo que usarla para algo. Además pongo otro después de haber llenado la manga, para evitar también que se salga por arriba.

  • Boquillas. Las hay de plástico o metálicas. Las metálicas son las mejores y las únicas que os recomiendo, sobre todo tratándose de galletas, donde la precisión es fundamental. La marca da igual, aunque las mías suelen ser deWilton. Los números básicos para decorar galletas son el 1, 2 y 3. Hay gente que utiliza aperturas mayores pero a mi no me gustan. Uso la dos para hacer los bordes, la tres para el relleno, y la uno para detalles mínimos como ojos etc. Para usar la 1, el icing tiene que estar bastante líquido, sino no saldrá.
  • Adaptadores. Cuando los adaptadores entraron en mi vida todo cambió. Son fundamentales. Te permiten cambiar la boquilla fácilmente y seguir usando la misma manga con el mismo icing. Teniendo en cuenta que yo solo uso una consistencia de icing, los adaptadores me hacen todo mucho más fácil. Cuando termino de hacer todos los bordes, cambio la boquilla y continúo con el relleno. Son muy baratas, cuestan 1€, y conviene tener al menos 4.
  • Papel de cocina. Siempre hay que tenerlo cerca. Después de decorar varias galletas, la boquilla suele mancharse con restos o pequeñas gotas de icing. Con un trozo de papel las limpiamos de vez en cuando y listo.
  • Plato. Me gusta tener un plato de postre cerca para “ensayar” antes de decorar las galletas. Una vez llenadas las mangas, hago varios trazos de líneas sobre el plato, para cogerle el tranquillo.
  • Colorantes. El colorante, ese gran desconocido. Es el tema sobre el que más recibo preguntas. Los hay líquidos, en gel o en polvo. Y mi posición acerca de éste tema es muy firme. Los líquidos son los más baratos, y los que se encuentran en cualquier supermercado. Prácticamente no sirven para nada. Yo los uso para teñir azúcar y poco más. Los colorantes en polvo son fundamentales para hacer Macarons. Los colorantes en gel, para todo lo demás. Para teñir la glasa, son los más recomendables. Nunca uséis líquidos, ya que aportan un gran contenido de agua. Los de gel son de los más concentrados, y no hace falta usar más de una gota. Hay de varias marcas, pero yo siempre recomiendo los de AmeriColor. Son los mejores con diferencia. Vienen en dos tamaños, y yo suelo comprar el pequeño, aunque ahora estoy planteándome comprar el rojo en grande, porque es el que más uso…con tanto Red Velvet en mi vida, podéis imaginaros.AmeriColor tiene unos colores preciosos, aunque para ser sincera, con que os compréis los colores primos, es más que suficiente. Con ellos obtendréis cualquier color que queráis.
5. Llenar las mangas pasteleras. Lo mejor es ayudarse de un vaso. Si no tenéis alguien que os ayude a sujetarla, ésta es básicamente vuestra única opción.
6. Tiempos de espera. Una vez hechos el borde de la galleta, conviene esperar al menos media hora antes de proceder con el relleno. Una vez rellena, hay que dejarla secar completamente, al menos 10 horas, antes de hacer detalles encima, como ojos, bocas o puntos, líneas etc.
7. Almacenamiento. Una vez terminada la galleta, hay que dejarla secar 24 horas antes de guardarlas. Conviene meterlas en una lata, donde se mantendrá bien en torno a 1 mes. Hay gente que dice que duran hasta 3 meses, pero mis galletas nunca han durado más de tres días, así que no os puedo decir…
Espero que estos consejos aclaren algunas de vuestras dudas, y si me he dejado algo, o hay algún punto sobre el que os gustaría que profundizase un poco más, no dudéis en dejar un comentario en la entrada y os contestaré lo antes posible.
Y ahora, ¡todo el mundo a decorar!

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