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Bogotá-Colombia
Enseñar es entregar un poquito de corazón sin condición, de nada sirve enseñar si no nos despojamos de egoismo, enseñar es dar todo, los secretos y el conocimiento, para que las personas que buscan invertir su dinero no sientan que lo han perdido, sino que han ganado; nuestros cursos personalizados son hechos especialmente para personas que buscan aprender de verdad, no podría ser de la misma manera si trabajo más por cantidad que por calidad.
La mayoría de nuestras alumnas ya han emprendido sus negocios desde casa, han abierto sus propias pastelerías o venden on line, pero ninguna se ha quedado sin poner en práctica los conocimientos recibidos, hay otras alumnas que me han superado y hacen trabajos asombrosos, algunas tienen muchas más habilidad que otras, pero lo más importante es que cuando enseño técnicas las enseño tan bien que de una u otra manera será el inicio para todo lo mejor que viene para ellas.
Soy creyente y creo que todo lo que tengo o las habilidades y los talentos no vienen de mi, no me puedo vanagloriar de que soy la super decoradora de galletas, es un talento que viene sólo de Dios, mi proveedor, él es quién mueve mis manos, me da destreza y me impulsa a hacer cosas bonitas
Es una promesa de Dios y con ella trabajo, con ella enseño.
La he llenado del Espiritu de Dios, y destreza en toda clase de artes manuales y oficios, es un maestro en todo lo que hace, el señor le ha dado la capacidad de enseñar a otros sus habilidades técnicas. El Señor le ha dotado de un talento especial en el arte de diseñar. Ellos se destacan como artesanos diseñadores. Exodo 31:3-4 Exodo 35: 31-35
